DISTINTOS MATICES DE UN MISMO COLOR.
Esas franjas de una tonalidad diferente, más clara u oscura, que aparecen en una misma zona de la alfombra, y que pudieran parecer un defecto o tara, en realidad, confieren aun mayor valor a la pieza.
La dificultad de obtener sobre cada madeja los mismos matices de color y sobre todo, de obtener tinturas que tengan, con el tiempo, la misma resistencia a la luz o al agua, hace que en algunas alfombras orientales aparezcan a menudo los denominados abrash, esto es, distintos matices de un mismo color, que constituyen, entre otras cosas, una eficaz documentación de la naturaleza artesanal de las alfombras en que aparecen. Por tanto, aunque los abrash hayan sido considerados durante mucho tiempo como defectos en la alfombra, en realidad son todo lo contrario y a menudo se recurre a ellos, a propósito, con el fin de certificar la autenticidad de una alfombra, hasta el punto que, incluso, las alfombras mecánicas imitan este efecto.