TÉCNICAS DE ANUDADO.
Entre los materiales empleados en la elaboración de las alfombras se encuentran la lana, de oveja o de camello, y la seda, para alfombras más ligeras y refinadas. El algodón se utiliza únicamente como material base en los hilos de la urdimbre, que en algunos casos también se confecciona en lana o seda.
La estructura de una alfombra se compone de una malla en la que se cruzan hilos verticales (urdimbre) e hilos horizontales (trama). Para fabricar alfombras, se enlazan nudos sobre los hilos de la urdimbre, afianzándolos a través de los hilos de la trama. El tejedor hace uno a uno cada uno de estos nudos y los va cortando al finalizar para generar el pelo de la alfombra.
Las principales técnicas de anudado son tres: el nudo turco o Ghiordes, el persa o Senneh, y el nudo español o Tak Tari, de tradición hispanomusulmana.
El nudo turco o Ghiordes es un nudo simétrico utilizado fundamentalmente en las alfombras turcas y también en algunos tipos de alfombras persas. El nudo se realiza recogiendo dos hilos de urdimbre y saliendo por el centro de uno y otro. Este tipo de lazada hace que las alfombras presenten una gran resistencia. Además, las alfombras anudadas con este tipo de nudo tienen un considerable grosor.
El nudo persa o Senneh es el utilizado en las alfombras persas. Para realizarlo, el hilo abraza una urdimbre y pasa por detrás de la siguiente, sin girar en torno a ella. Las alfombras hechas con esta técnica son más finas y tienen menor grosor que las alfombras turcas.
El nudo español o Tak Tari consiste en anudar un solo hilo de urdimbre, cruzando por detrás y volviendo al frente, abrazando por los dos lados la urdimbre. Por tanto, mientras que el nudo persa y el nudo turco se realizan sobre dos hilos de urdimbre, el nudo español se anuda únicamente sobre uno.



